Ruskin Silla para comedor de roble

Consejos de mantenimiento:
Para protegerlos, se ha aplicado aceite a los marcos de estos dos muebles.
La madera es un material que no es inerte en absoluto; reacciona a los cambios medioambientales, incluso se puede decir que está vivo.
Las variaciones de temperatura y de humedad pueden hacer que la madera se dilate o se contraiga y que, por tanto, se deforme (alabeo); cuando se seca, los extremos pueden rajarse. Por esta razón, es esencial proteger los muebles de roble aplicándoles regularmente una capa de aceite alimentario (aceite de parafina o de vaselina, por ejemplo). Este tratamiento rellena los poros de la madera, con lo que resistirá mejor a las variaciones de temperatura o de humedad.
Para limpiar una madera poco sucia, se recomienda utilizar agua ligeramente jabonosa, aclararla y dejar que se seque bien antes de aplicar rápidamente una capa de aceite. Asegurarse de que las superficies están bien secas y de que el aceite ha penetrado profundamente en la madera.
Recomendamos encarecidamente aplicar con regularidad el aceite (varias veces por año para una utilización doméstica normal).
Si está manchada, o su superficie está deteriorada, muy sucia, quemada o rayada, frotarla con un estropajo de aluminio o con una lija en el sentido de la veta; después, terminar aplicando una capa de aceite.
Monte el mueble lo más cerca posible del lugar donde se utilizará. No sitúe los muebles directamente delante de un radiador, una chimenea o cualquier otra fuente de calor. Asegúrese de que la superficie sobre la que monta el mueble es plana y está limpia.
Antes de comenzar el montaje, cerciórese de que dispone de todos los componentes.
Conserve el embalaje hasta que el mueble esté totalmente montado para no tirar las piezas por descuido.