Jarras en cristal y decantadores

Completa tu mesa con nuestras botellas para vino y nuestras jarras.

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Fabricados en vidrio soplado o cerámica, los decantadores de Habitat son cuidadosamente elaborados por artesanos de todo el mundo. Elegir un decantador hecho con precisión significa acompañar tu vajilla con una pieza auténtica y de diseño. También significa perfeccionar tu mesa con platos y copas. Por último, se trata de invitar al arte a tu vida cotidiana y transformar cada degustación en una experiencia sensorial única.

¿Jarra de vidrio o de cerámica?

Los decantadores de vidrio soplado cautivan por su transparencia cristalina, que permite a los amantes del vino, por ejemplo, admirar el color de su bebida. Los decantadores de cerámica, por su parte, ofrecen una estética cálida y añaden un toque de autenticidad a cada servicio.
Las jarras de gres tienen la ventaja de mantener las bebidas frías más fácilmente. Al no ser poroso, el gres constituye una barrera eficaz contra el aire y la luz. Así, el agua o los zumos de fruta se mantienen fríos durante más tiempo y las bebidas conservan todo su sabor.

Por qué y cómo utilizar un decantador

Un decantador es un elemento esencial de una vajilla. Este tipo de cristalería revela todo su potencial cuando se utiliza para airear y potenciar los aromas de vinos complejos. Para los vinos ligeros, se recomienda decantar una hora antes de la degustación. Para los vinos más fuertes, es preferible decantar al menos 2 horas antes de la degustación. Para ello, debes verter suavemente el vino en la jarra, teniendo cuidado de dejar los depósitos de taninos en la botella.
Pero los decantadores de cristal no se limitan al mundo del vino. Pueden utilizarse para otros tipos de bebidas y aportar un toque de elegancia a tu mesa, transformando una simple comida en una exquisita experiencia gastronómica.

¿Qué capacidad debe tener una jarra?

La elección de la capacidad de la jarra depende del número de comensales y del líquido que se vaya a servir. Para mesas grandes, lo ideal es una jarra de tamaño generoso con una capacidad de 1,5 litros. De este modo, cada comensal podrá servirse sin limitaciones. En cambio, para comidas más íntimas o para servir bebidas más preciadas como vinos de alta gama, es preferible optar por una jarra de 500 ml, para preservar la calidad del preciado líquido.